El sábado 25 de mayo a las 21.00 horas tendrá lugar la gozosa Procesión del Escapulario que preside la titular de la Fraternidad Seglar Mercedaria, Nuestra Madre y Señora de la Merced, por las naves de la conventual iglesia de San Gregorio.
Este año 2024, el acto en honor al bendito Escapulario de la Santísima Virgen viene anunciado por el extraordinario cartel de la artista Laura Anaya Jurado, y que fue presentado el pasado miércoles en el marco incomparable de la galería de arte Espacio Sacáis en pleno corazón del barrio de Santa Cruz.
La procesión estará de nuevo solemnizada por los sones de la Banda de Música Juvenil de la Cruz Roja de Sevilla. Igualmente, el capataz José Manuel Palomo Rodríguez y su equipo serán los encargados de mandar y portar las andas desde las que nuestra Bendita Madre preside este anual culto.
Desde hace tres años ha supuesto para la ciudad de Sevilla la recuperación de una antigua tradición de la Esclavitud de Seglares, hoy encarnada en la Fraternidad Seglar Mercedaria, con el acuerdo y beneplácito de la Comunidad de Padres Mercedarios, siguiendo los estatutos de dicha Orden Seglar, aprobados por el Consejo Provincial de Castilla de la Orden de la B.V.M. de la Merced.
Esta costumbre ya aparecía reflejada en el año 1614 cuando el sacerdote mercedario, fray Pedro de la Serna, publicó en Sevilla los primeros estatutos de la Esclavitud de Nuestra Señora de la Merced que se funda en el Convento - Casa Grande. En el texto se recogía, entre otras cuestiones, la importancia de la asistencia de los hermanos a las procesiones de la Virgen, teniendo aquí la primera noticia de este tipo de cultos. Estas, según lo expuesto por la Dra. Ruiz Barrera, eran organizadas por cinco o seis veces al año.
La procesión se acompañaba de gran suntuosidad musical. En ella, tras una cruz alzada de plata, salían los hermanos con luz a los que seguía el estandarte de la Esclavitud y los tres hermanos mayores ante el paso llevando varas. Rara vez la presidió la imagen de la Nuestra Señora de la Merced conocida como la "Fernandina", titular de la Esclavitud y que presidía la iglesia del convento, pues lo habitual era que la efigie empleada fuese la de Nuestra Madre del Escapulario, de candelero, ataviada con suntuosos textiles y orfebrería de plata. Esta talla se montaba sobre un pequeño paso con adornos de plata e iluminado por un candelero del mismo metal noble en cada esquina, siendo portado por cuatro costaleros.
En 1844 se festejó solemnemente por vez primera el "Mes de María" con las celebraciones de vigilias, misas cantadas y funciones. Y, aunque no consta como tal la celebración de ninguna procesión es muy probable que se celebrase.
Por ello, en recuerdo de estas conmemoraciones en honor de la Virgen, la Fraternidad Seglar decidió realizar la Procesión del Escapulario el último sábado de mayo, coincidiendo con el día en el que los seglares no reunimos a sus plantas para vivir en comunidad nuestra fe y la devoción a María de la Merced, retomando así los usos propios como Orden Seglar Mercedaria.