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PADRES MERCEDARIOS

Los Padres Mercedarios de la ciudad de Sevilla es una pequeña y humilde comunidad de frailes perteneciente a la Orden de la B.V.M. de la Merced, que tiene sede en el Convento de San Gregorio en la calle Alfonso XII nº14 desde los años cuarenta, cuando nuestra Orden se reinstaura en la capital.

Trabajamos diariamente en nuestra misión pastoral de atender al culto en la Iglesia de San Gregorio Magno anexa a nuestro convento, con la celebración de los sacramentos de la Eucaristía, con varias Misas diarias, y de la reconciliación. 

Además, nuestra Comunidad se encarga de la capellanía de la conventual iglesia, del convento de las hermanas Mercedarias de San José y de atender espiritualmente a nuestra Fraternidad Seglar Mercedaria y a la Hermandad del Santo Entierro.

NOTAS HISTÓRICAS

Según la tradición mercedaria, el 10 de agosto de 1218, se llevó a cabo la fundación de la Orden de la Bienaventurada Virgen María de la Merced, en la catedral de la Santa Cruz y Santa Eulalia de Barcelona.

Sobre los orígenes de la Merced como de su fundador, san Pedro Nolasco, se conserva poca documentación acreditada. De lo que hay seguridad, es del origen humilde de la congregación. Un grupo de hombres encabezados por Pedro Nolasco, en Barcelona, con los necesarios permisos y ayuda de la Corona de Aragón, en tiempos del Rey Jaime I, y con las oportunas bendiciones tanto de la Iglesia como la del obispo de la ciudad, Berenguer de Palou, fundaron el Hospital de santa Eulalia de Barcelona.

Esta fraternidad religiosa de caridad, dedicada a la difícil tarea de redimir cautivos devolviéndoles la dignidad de la libertad, fue confirmada como orden religiosa por el papa Gregorio IX a través de la bula emanada en Perugia el 17 de enero de 1235.

La Orden de la Merced, según la historiografía, se instala en la ciudad de Sevilla hacia 1248 tras su Reconquista por Fernando III. El propio rey cede los primeros alojamientos a orillas del Guadalquivir, llegando la casa de Sevilla a adquirir tal importancia que se convertiría en la sede más relevante o casa grande de la Orden en la provincia de Andalucía, nacida independiente de Castilla en 1588. El convento de los Mercedarios Calzados, desamortizado en 1835, se convirtió en el actual Museo de Bellas Artes. También desapareció por el mismo acontecimiento histórico el Colegio de novicios advocado de San Laureano, creado a finales del siglo XVI. Así se perdió la presencia mercedaria masculina en Sevilla. Continúo la rama femenina con las religiosas del convento de la Asunción de Nuestra Señora, fundado en 1568, y con las descalzas con el convento del Señor San José, pues también se desamortizó el homónimo de los frailes.

Más de un siglo después, en 1938, el cardenal don Pedro Segura dio el beneplácito espiritual para restaurar la Orden en Sevilla siendo artífices de este hecho, fray Amerio Sancho Blanco y fray Miguel López Fernández. En 1940 comenzaron las obras para construir un nuevo, y humilde, convento anexo a la iglesia de San Gregorio Magno, donde hasta la actualidad reside nuestra comunidad. Desde entonces, y como foco devocional, los Padres Mercedarios dan culto a una antigua imagen de Nuestra Madre y Señora de la Merced, procedente del convento de nuestros hermanos descalzos de Marchena y en origen perteneciente a la Casa Grande hispalense, a decir de la tradición oral.

Los conventos mercedarios dieron lugar a las esclavitudes u órdenes terceras, como la creada en la Casa Grande sevillana en torno a 1613, reerigida en 1643 y que se desarrolló hasta 1870 aproximadamente. El regreso de los frailes a la ciudad conllevó asimismo a la instauración de la Venerable Orden Tercera en la década de los años cincuenta del pasado siglo XX, y su restauración solemne bajo el título de Fraternidad Seglar Mercedaria el 8 de diciembre de 2020.

Asimismo, en el transcurso de los siglos los muros conventuales tanto de la Casa Grande como del Colegio de San Laureano alentaron la creación de Hermandades o bien las acogieron. Hoy estas poseen su sello mercedario: Pasión, Museo, Santo Entierro y Mercedes de la Puerta Real. En el siglo XX nacieron las Hermandades de Santa Genoveva y Jesús Despojado.