Termina hoy un 2020 marcado por la terrible situación sanitaria derivada de la pandemia COVID-19, en la que hemos visto afectadas nuestras vidas, tanto en lo personal como en lo pastoral. Aun así, en todo tiempo de oscuridad siempre brilla la luz, y por ello hacemos memoria de lo que este año nos ha acontecido en nuestro convento de San Gregorio.
Después de la Cuaresma y del periodo de confinamiento domiciliario, se decidió en colaboración con la Hermandad del Santo Entierro realizarle un Triduo al Sagrado Corazón en junio, en vistas de recuperar el culto presencial en nuestra iglesia.
Septiembre trajo con él los solemnes cultos a nuestra Patrona y Protectora, Nuestra Madre y Señora de la Merced. Se celebró Novena, Triduo Solemne y Veneración, con gran concurrencia de devotos y fieles. A la par se anunciaba la restauración de la Fraternidad Seglar cuyos nuevos Estatutos, tras más de un año de trabajo, se habían enviado al Consejo Provincial de Castilla para su aprobación.
En fechas previas a los cultos de nuestra Madre, recibimos al padre fray José Anido como nuevo miembro de nuestra Casa.
Los meses finales de año han sido de una actividad casi frenética. El 6 de noviembre se decretó la aprobación ad experimentum de los Estatutos de la Fraternidad Seglar. Igualmente, se anunció la efeméride del octogésimo aniversario de la restauración de la Orden de la Merced en Sevilla y, por ende, la llegada de la Comunidad de Padres mercedarios al convento de San Gregorio.
Durante el mes diciembre, en fecha de la Solemnidad de la Inmaculada Concepción, se celebró, con la presencia del Padre Provincial, la Misa de Acción de Gracias por los 80 años de presencia evangelizadora y redentora en San Gregorio. Así mismo, al término de la Sagrada Eucaristía, quedó restaurada con toda solemnidad la Fraternidad Seglar, jurando sus primeros hermanos y hermanas y tomando posesión su Junta de Gobierno. En las semanas siguientes tuvo lugar la primera jornada de formación para aquellas personas que serán admitidas en el próximo mes de enero.
Por último, y como gran proyecto patrimonial, a finales del presente mes de diciembre se anunció uno de los grandes anhelos de la Comunidad y de los devotos de nuestra Madre desde hace años: la restauración de la Imagen de la Virgen de la Merced prevista, D.m., en el próximo año una vez recaudado los fondos necesarios.
Agradecemos al Señor y su Santísima Madre de la Merced lo desarrollado durante este 2020, les pedimos que el 2021 siga siendo fructífero para toda la familia mercedaria y nos alivie en la situación sanitaria que estamos envueltos.