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Nuestra Madre y Señora de la Merced vestida para la Cuaresma

En estas fechas la Iglesia nos anima a los cristianos a la reflexión, al ayuno y a la abstinencia. Por ello nuestra Madre ha sido ataviada por su vestidor y camareras para ayudar a sentir este tiempo de preparación a todo aquel que la contemple.

Se presenta sin bordados, ya que entramos en un tiempo en el que prima la austeridad material. Por esa razón, se ha elegido el terno confeccionado en 2011 por María del Carmen Barrero en mikado blanco y rematado por antiguo encaje de oro Punto de España, a semejanza con el hábito que portan nuestros frailes. Sobre sus hombros cae manto de brocado estrenado en 2010.

Así mismo cubre su cabeza con mantilla blanca de encaje de Bruselas del siglo XIX, regalo de unos devotos por el 800 aniversario fundacional de la Orden. En su mano derecha porta el escapulario de Guillermo Olivares y el cetro de su realeza, mientras que en la izquierda sostiene al Divino Redentor, también vestido de liso con túnica de raso blanco. 

Completa su iconografía la media luna, corona y ráfaga de metal plateado, mostrándola como Reina del Universo.