Durante la pasada noche, Ntra. Madre y Sra. de la Merced ha sido ataviada por su vestidor y camareras, para su devoto besamano.
Para esta ocasión viste saya realizada con tejido de brocado de plata, oro y sedas de colores, de mediados del Siglo XVIII. Sobre su pecho lleva escapulario bordado en oro y sedas de colores a principios del siglo XX, de probable factura conventual. Porta manto bordado en aplicación por Guillermo Olivares en la década de 1980 y toca de encaje dorado. El tocado está realizado con encaje de Bruselas, fechado en el siglo XIX, donado a nuestra Madre por un grupo de devotos por el 800 aniversario fundacional de nuestra Orden. El pecherín está compuesto por varios encajes de hilos dorados de tipo "Punto de España" de entre los siglos XIX y XX.
El Niño Jesús viste túnica bordada en oro, de manos conventuales, y estrena zapatos de tisú de plata bordados en oro, regalo de Dña. Juana Mª Gracia y realizados por D. Jesús Díaz.